
Nada reemplaza al contacto cara a cara con otra persona. Pero cuando ese ser querido está lejos -no importa si a un kilómetro o a diez mil- cualquier herramienta que permita sentirlo cercano será bien recibida.
Con el e-mail, el chat y el acceso económico a la Red, Internet jugó un papel muy importante, permitiendo crear cartas y charlas digitales que llegan a destino en instantes.
La mensajería instantánea ofreció luego la posibilidad de tener una charla privada con un amigo, saber cuándo estaba conectado a la Red, compartir archivos, etcétera.
Pero la cosa no se acabó aquí. Gracias a la popularización de la banda ancha hoy son cada vez más populares dos servicios que hasta hace no mucho estaban relegados a los usuarios más avanzados en tecnología: la videoconferencia y las transmisiones de voz de computadora a computadora, o a un teléfono convencional.
Si bien esta tecnología está disponible en las PC desde hace años, ambos servicios requieren un ancho de banda mayor al que puede ofrecer una conexión telefónica de 56 kbps para funcionar en forma aceptable.
No requieren mucho más, salvo una webcam -una pequeña cámara digital de poca resolución, pensada para transmitir video de baja calidad a través de la Red-, un micrófono y auriculares: cualquier computadora moderna puede enviar y recibir toda esa información sin inconvenientes.
Desde el punto de vista del software, las tres aplicaciones gratis para hacer videoconferencia más populares son el NetMeeting, el MSN Messenger, el ICQ y el Yahoo! Messenger.
El primero fue históricamente el encargado de gestionar el servicio de envío y recepción de audio y video

